Laura de Noves |
El otro día vimos un poema de Petrarca. Petrarca fue un lírico y humanista italiano que gracias a su visión humanista intentó armonizar el legado grecolatino con el cristianismo. Petrarca también predicó la unión de toda Italia para volver a la grandeza que había tenido durante el Imperio romano. En su juventud manifestó un gran interés por la literatura clásica latina, pero su padre que no estaba de acuerdo con él ya que creía que eran poco útiles arrojó los libros a la chimenea, aunque se dice que Petrarca intentó salvarlos alguno del fuego. Poco después de que su padre muriera Petrarca hizo los votos eclesiásticos menores. En esta época fue cuando conoció a Laura por la que sentía una pasión y a la que dedicaría muchos de sus poemas. En el poema que vimos Petrarca habla acerca del estado en el que se encuentra. Y aunque no diga exactamente lo que le ha pasado podemos deducirlo por el contexto. Yo lo que entendí era que estaba enamorado de alguien pero que ese amor no era correspondido. Aún así no le hecha la culpa a la mujer de que sea cruel ni nada por el estilo que en esa época era lo común. No, Petrarca le echaba la culpa de su desgracia y de su pena a la mala suerte que tenía. Es decir, Petrarca en este poema se centra en sus recuerdos, al ser humanista usaba la introspección, al igual que Safo, que consistía en reflexionar acerca de uno mismo y usar la poesía como un medio para transmitir eso. Petrarca recuerda cómo se sentía en un momento del pasado, aunque no muy lejano. Y nos cuenta como cuando se acabó el amor vuelve a sí mismo para reflexionar acerca de su situación y de como se encuentra, que es deprimido.
La verdad es que creo que hay veces en los que es necesario aislarte unos minutos de los demás para pensar en ti y en tu estado y reflexionar acerca de ello porque hay veces en las que nos dejamos llevar por los demás o estamos más pendientes en los demás y no nos paramos a pesar acerca de como nos encontramos y de si estamos bien o mal. Muchas veces acabamos olvidándonos de nosotros mismos porque es lo más fácil y cómodo a parte de que te da menos dolores de cabeza porque no es como que si no vemos nuestros problemas es como si no existieran. Por eso es más fácil ayudar a los demás antes que a nosotros mismos porque siempre todo parece más fácil y sencillo viéndolo en tercera persona que en primera.
El poema tiene una gran cantidad de recursos como un encabalgamiento al principio, una antítesis ( y apagado el fuego donde helándome ardí), anáforas, paralelismos, paradojas, enumeración y antítesis. El poema acaba con una personificación en la que se dirige al destino o a la muerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario