
María de Francia fue una poeta nacida en Isla de Francia, lo que era Francia en aquella época. Vivió en Inglaterra a finales del s. xii. Fue la primera poetisa en lengua francesa y sus obras son una de las primeras muestras del amor cortés en la literatura.
Era una mujer muy culta y sabía latín, siendo traductora en este idioma en algún que otro libro.
No se conoce casi nada de su vida y distintas mujeres históricas se han sugerido candidatas ya que solo saben su identidad debido a la deducción de una de sus obras.
Los Lais de María de Francia son unos poemas narrativos cortos escritos en anglo-normando escrtos en versos octosílabos, donde se suelen alabar los conceptos del amor cortesano describiendo las aveturas de un protagonista además de ser reconocidos por su originalidad y sus descripciones tan llenas de vida, que construyen un hito en la literatura de la época.
"Los dos amantes" trata de:
Un rey viudo vive dedicado al cuidado de su hija, a la que se resiste a dejar marchar cuando le llega la edad de encontrar marido. Por ello, reta a sus pretendientes a que demuestren su valía llevándola hasta lo alto de una montaña cercana. Muchos lo intentan, y fracasan. Cuando la hija se enamora de un joven y apuesto caballero, ella le entrega una poción mágica que le permitirá renovar sus energías y llevarla hasta lo alto de la montaña. Sin embargo, cuando llega el momento decide intentar subirla sin emplear la poción; lo logra, pero en la cima se desploma de agotamiento y muere. Ella intenta revivirlo con la poción, pero es demasiado tarde: él ya está muerto. Entonces ella arroja la poción y muere de pena. El lugar en el que cae el vial con la poción se transforma en un prado fértil en hierbas medicionales. Los súbditos del rey los entierran entonces a los dos juntos en una montaña, a la que bautizan como "la montaña de los dos amantes".
Habla de la superación de uno mimso, el caballero dispuesto a todo con tal de llegar a la meta y hacerse con la mano de su amada, pero este falla en su intento y es que querer no significa poder, cosa que se suele decir y es un dicho que no se encamina a la raelidad tanto como generalmente se piensa porque por mucho que mueras de ganas por algo, y aunque puedas intentar acercarte a ello lo más posible, eso no te verifica que tu esfuerzo se vea recompensado de esa forma.
Puedes desearlo con todas las fuerzas que quieras y puedas, puedes estudiar las transiciones y toda la astronomía y de todo hasta hartarte, pero si la luna no se acerca nunca, no vas a poder hacer nada.
Para hacer más obvio el ejemplo; no tener ventana en la habitación pero seguir deseando eso. Y quieres que suceda en ESA habitación.
No es un ejemplo muy allá la verdad 😂 pero no. Querer no es poder.
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